Este chico tiene un serio problema...
Las bebidas energéticas ¿un beneficio más?, hoy en día
creemos que entre más despiertos estemos mas aprovecharemos la vida, el cuerpo
necesita descansar, el no hacerlo nos perjudica demasiado desde el estado de
ánimo hasta problemas de salud; pero que mejor solución que una bebida
energética, que nos levante el ánimo y nos haga ponernos al cien, como muchos
jóvenes dicen; con esta bebida podemos exigirle más al cuerpo de lo que nos
puede dar, hacer nuestras obligaciones y divertirnos al mismo tiempo, pero ¿es
lo más adecuado para nuestra salud?, ¿de verdad es un beneficio que nos hace un
bien?; a continuación veremos las consecuencias y que tanto nos afecta este
“beneficio”, que tanto utilizamos.
Hoy en
día, nuestra forma de vida es tan acelerada y estamos tan esclavizados al
tiempo que vivimos, que sentimos que debemos rendir más para mantener ese
ritmo. No se diga para los jóvenes, quienes tienen ansias de vivir al máximo y quieren
tenerlo todo: diversión, experiencias, estudios, dinero, viajes, deportes, en
fin todo lo placentero o les ayude a sobresalir. Aquí, el único problema es que
el cuerpo humano tiene límites de resistencia y ante la información plenamente
difundida de los daños que causan las drogas tradicionales, muchos optaron
erróneamente, por otra opción que creían más saludable: las bebidas energéticas
(energy drink), que están al alcance de todo el mundo, sin ninguna restricción
y que originalmente fueron creadas para incrementar a resistencia física de una
persona, promover reacciones más veloces, mantenerlo más alerta y concentrado,
evitar el sueño, dar una sensación de bienestar general, estimular el
metabolismo y eliminar sustancias nocivas del cuerpo humano, etc.
Dichas
bebidas se han vuelto muy populares entre los jóvenes porque producen una
estimulación y euforia que los mantiene activos por muchas horas, sin comer, ni
dormir o les ayuda a soportar más horas de parranda alcoholizados, gracias a la
cafeína, taurina, guaraná, ginseng, vitaminas y glucoronolactosa que muchas de
ellas contienen.
El
problema surge, por el hecho de la persona puede no sentir que se extralimita,
y sin embargo lo hace, y su cuerpo está siendo dañado a ser llevado al límite
de sus capacidades y posibilidades. Una persona puede creer que no pasa nada y
seguir ingiriendo alcohol hasta llegar a niveles tóxicos su consumo de alcohol,
o querer por fin descansar y no poder por la bebida que ingirió y al usar
somníferos, sufrir un choque mortal de sus efectos, en fin, son muchos los
riesgos. Dado las sustancias que con tienen este tipo de bebidas, pueden
propiciar un aumento de la presión arterial y riesgo de diabetes o de sufrir un
infarto, entre otras complicaciones cardiovasculares.
Otro problema,
lo representan los daños causados a la dentadura debido a lo endulzantes y el
grado de acidez de las bebidas energéticas. Se incrementa
de manera notoria, la caries dental y el daño al esmalte dental es
irreversible.
Es
preocupante, ver que no hay control en su venta y que están al alcance de niños
y jóvenes, que las consumen confiados en sus beneficios tres, cuatros o mas
veces al día, creyendo que son como un refresco más y que no corren riesgos,
cuando no es así.
Llevar
una vida sana y disfrutar de ella, sin ninguna sustancia o mecanismo artificial
de por medio, es lo mejor que podemos hacer. Respetemos nuestro cuerpo, y
cuidemos su salud.
Consecuencias
Muchas personas, en especial los jóvenes, consumen
bebidas energéticas para “reanimarse” ya no solo lo hacen los deportistas como
lo era en un principio. Este tipo de bebidas pueden ser muy dañinas para la
salud, aunque esto depende de quién las consuma, ya que cada cuerpo reacciona
de diferente manera.
Estas bebidas contienen neuroestimulantes
como lo son la cafeína, ginseng y taurina, estos estimulantes nerviosos pueden
provocar arritmias cardiacas, ansiedad, irritabilidad, dificultades de
concentración, diarreas y temblores.
La taurina induce un aceleramiento en el metabolismo, y este a su vez dispara los niveles de energía pero también acelera el ritmo cardiaco.
La taurina induce un aceleramiento en el metabolismo, y este a su vez dispara los niveles de energía pero también acelera el ritmo cardiaco.
El uso de las bebidas energéticas es
responsabilidad de quien las utiliza ya que generalmente las reacciones de este
tipo de bebidas después de un tiempo determinado de 3 horas más o menos pueden
aparecer, por ejemplo, dolores de cabeza, dilatación de pupilas, taquicardias,
intoxicación, hipertensión arterial, vómitos, nerviosismo e hiperactividad,
entre algunas mas, dependiendo de la persona. Incluso como son bebidas que
toman azucares del organismo que están en reserva, por lo general, después de
que el efecto de la bebida disminuye, puede que la persona experimente mas
cansancio que el que presentaba antes de tomar la bebida.
Muchos científicos aseguran que los efectos de alguna bebida energéticas pueden compararse con los efectos que produce una droga ya que estimula el sistema nervioso en especial cuando se combinan con otras sustancias. Es muy común que en los antros son mezcladas con alcohol como lo es el vodka o tequila para crear nuevas tragos por ejemplo Fuego sagrado, Acid pshyco, entre otros y así pasar toda la noche divirtiéndose teniendo la energía suficiente para “aguantar” pero es posible que esta combinación traiga problemas en la salud de quien consume estos tragos o bebidas ya que puede provocar un aceleramiento en el sistema cardiovascular y si se consume en demasía hasta provocar un ataque al corazón, además de que en casos menos graves, puede provocar efectos dañinos en la salud física, o en la salud mental de la persona pudiendo dañar el sistema nervioso central.
En la red y en diferentes revistas se
encuentra la misma frase: Expertos señalan que
4 latas de estas bebidas equivale a tres litros de refresco de cola, siete
cafés express o un kilo y medio de chocolate”. ¿Suena muy mal no? El consumo en exceso de
bebidas energéticas ocasiona daños irreversibles, empezando porque los dientes
se deterioran con mayor rapidez, los adolescentes los principales consumidores
de estos productos.
Para ello hay que ser conscientes de que si
amamos no sólo nuestros dientes, sino nuestro cuerpo en general evitaremos el
consumo diario de dichos productos, empezando por disminuir la cantidad en la
cual se toma. Y es que con lo aprendido en esta investigación nos damos cuenta
de que incluso las bebidas por su alto contenido en azúcares y ácidos afectan
nuestro corazón. Si nos amamos a nosotros mismos nos cuidaremos. Hemos
aprendido todos los daños que se ocasiona a causa de bebidas en esta pequeña
investigación que, si eres uno de los fanáticos de estás armas de doble filo,
cambiarás de opinión y preferirás agua embotellada.
Equipo # 5
Lorena Quilantán García
Abigail Hernández Martínez
Jacqueline Ortiz Vázquez
Andrea M. González Bernal
Elena G. Mendoza Guevara
Juana Sánchez Guerra
Selene Rodríguez Ramos
Valeria Licea Sánchez
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