domingo, 18 de noviembre de 2012

Bebidas Energéticas

Este chico tiene un serio problema...


Las bebidas energéticas ¿un beneficio más?, hoy en día creemos que entre más despiertos estemos mas aprovecharemos la vida, el cuerpo necesita descansar, el no hacerlo nos perjudica demasiado desde el estado de ánimo hasta problemas de salud; pero que mejor solución que una bebida energética, que nos levante el ánimo y nos haga ponernos al cien, como muchos jóvenes dicen; con esta bebida podemos exigirle más al cuerpo de lo que nos puede dar, hacer nuestras obligaciones y divertirnos al mismo tiempo, pero ¿es lo más adecuado para nuestra salud?, ¿de verdad es un beneficio que nos hace un bien?; a continuación veremos las consecuencias y que tanto nos afecta este “beneficio”, que tanto utilizamos.
Hoy en día, nuestra forma de vida es tan acelerada y estamos tan esclavizados al tiempo que vivimos, que sentimos que debemos rendir más para mantener ese ritmo. No se diga para los jóvenes, quienes tienen ansias de vivir al máximo y quieren tenerlo todo: diversión, experiencias, estudios, dinero, viajes, deportes, en fin todo lo placentero o les ayude a sobresalir. Aquí, el único problema es que el cuerpo humano tiene límites de resistencia y ante la información plenamente difundida de los daños que causan las drogas tradicionales, muchos optaron erróneamente, por otra opción que creían más saludable: las bebidas energéticas (energy drink), que están al alcance de todo el mundo, sin ninguna restricción y que originalmente fueron creadas para incrementar a resistencia física de una persona, promover reacciones más veloces, mantenerlo más alerta y concentrado, evitar el sueño, dar una sensación de bienestar general, estimular el metabolismo y eliminar sustancias nocivas del cuerpo humano, etc.
Dichas bebidas se han vuelto muy populares entre los jóvenes porque producen una estimulación y euforia que los mantiene activos por muchas horas, sin comer, ni dormir o les ayuda a soportar más horas de parranda alcoholizados, gracias a la cafeína, taurina, guaraná, ginseng, vitaminas y glucoronolactosa que muchas de ellas contienen.
El problema surge, por el hecho de la persona puede no sentir que se extralimita, y sin embargo lo hace, y su cuerpo está siendo dañado a ser llevado al límite de sus capacidades y posibilidades. Una persona puede creer que no pasa nada y seguir ingiriendo alcohol hasta llegar a niveles tóxicos su consumo de alcohol, o querer por fin descansar y no poder por la bebida que ingirió y al usar somníferos, sufrir un choque mortal de sus efectos, en fin, son muchos los riesgos. Dado las sustancias que con tienen este tipo de bebidas, pueden propiciar un aumento de la presión arterial y riesgo de diabetes o de sufrir un infarto, entre otras complicaciones cardiovasculares.
Otro problema, lo representan los daños causados a la dentadura debido a lo endulzantes y el grado de acidez de las bebidas energéticas. Se incrementa de manera notoria, la caries dental y el daño al esmalte dental es irreversible.
Es preocupante, ver que no hay control en su venta y que están al alcance de niños y jóvenes, que las consumen confiados en sus beneficios tres, cuatros o mas veces al día, creyendo que son como un refresco más y que no corren riesgos, cuando no es así.
Llevar una vida sana y disfrutar de ella, sin ninguna sustancia o mecanismo artificial de por medio, es lo mejor que podemos hacer. Respetemos nuestro cuerpo, y cuidemos su salud.

Consecuencias

Muchas personas, en especial los jóvenes, consumen bebidas energéticas para “reanimarse” ya no solo lo hacen los deportistas como lo era en un principio. Este tipo de bebidas pueden ser muy dañinas para la salud, aunque esto depende de quién las consuma, ya que cada cuerpo reacciona de diferente manera.
Estas bebidas contienen neuroestimulantes como lo son la cafeína, ginseng y taurina, estos estimulantes nerviosos pueden provocar arritmias cardiacas, ansiedad, irritabilidad, dificultades de concentración, diarreas y temblores.
La taurina induce un aceleramiento en el metabolismo, y este a su vez dispara los niveles de energía pero también acelera el ritmo cardiaco.
El uso de las bebidas energéticas es responsabilidad de quien las utiliza ya que generalmente las reacciones de este tipo de bebidas después de un tiempo determinado de 3 horas más o menos pueden aparecer, por ejemplo, dolores de cabeza, dilatación de pupilas, taquicardias, intoxicación, hipertensión arterial, vómitos, nerviosismo e hiperactividad, entre algunas mas, dependiendo de la persona. Incluso como son bebidas que toman azucares del organismo que están en reserva, por lo general, después de que el efecto de la bebida disminuye, puede que la persona experimente mas cansancio que el que presentaba antes de tomar la bebida.

Muchos científicos aseguran que los efectos de alguna bebida energéticas pueden compararse con los efectos que produce una droga ya que estimula el sistema nervioso en especial cuando se combinan con otras sustancias. Es muy común que en los antros son mezcladas con alcohol como lo es el vodka o tequila para crear nuevas tragos por ejemplo Fuego sagrado, Acid pshyco, entre otros y así pasar toda la noche divirtiéndose teniendo la energía suficiente para “aguantar” pero es posible que esta combinación traiga problemas en la salud de quien consume estos tragos o bebidas ya que puede provocar un aceleramiento en el sistema cardiovascular y si se consume en demasía hasta provocar un ataque al corazón, además de que en casos menos graves, puede provocar efectos dañinos en la salud física, o en la salud mental de la persona pudiendo dañar el sistema nervioso central.

En la red y en diferentes revistas se encuentra la misma frase: Expertos señalan que 4 latas de estas bebidas equivale a tres litros de refresco de cola, siete cafés express o un kilo y medio de chocolate”. ¿Suena muy mal no? El consumo en exceso de bebidas energéticas ocasiona daños irreversibles, empezando porque los dientes se deterioran con mayor rapidez, los adolescentes los principales consumidores de estos productos.
Para ello hay que ser conscientes de que si amamos no sólo nuestros dientes, sino nuestro cuerpo en general evitaremos el consumo diario de dichos productos, empezando por disminuir la cantidad en la cual se toma. Y es que con lo aprendido en esta investigación nos damos cuenta de que incluso las bebidas por su alto contenido en azúcares y ácidos afectan nuestro corazón. Si nos amamos a nosotros mismos nos cuidaremos. Hemos aprendido todos los daños que se ocasiona a causa de bebidas en esta pequeña investigación que, si eres uno de los fanáticos de estás armas de doble filo, cambiarás de opinión y preferirás agua embotellada. 

Equipo # 5
Lorena Quilantán García
Abigail Hernández Martínez
Jacqueline Ortiz Vázquez
Andrea M. González Bernal
Elena G. Mendoza Guevara
Juana Sánchez Guerra
Selene Rodríguez Ramos
Valeria Licea Sánchez





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