domingo, 26 de agosto de 2012



Aire, suelo y bicicletas…


Reflexión
El presente trabajo es una reflexión sobre la contaminación del medio ambiente, específicamente del aire. Es una construcción grupal que consiste en presentar nuestro punto de vista al respecto.


Es de conocimiento general que nuestro medio ambiente sufre de contaminación en todos los aspectos (aire, agua, ambiente y  suelo). De esto, el único responsable es el hombre, la sociedad en general. Las aglomeraciones humanas que han destruido ecosistemas enteros para establecerse y abastecerse de lo necesario para vivir. La modernidad, que cada vez facilita más el desarrollo y la realización de los humanos, pero al mismo tiempo, ha afectado al planeta de tal forma que nos estamos autodestruyendo. Sabemos lo que pasa al respecto pero todavía no existe una conciencia firme y libre sobre el cuidado del ambiente en que vivimos. Existen programas, convocados por distintas instituciones pero todavía no responden como deberían para mejorar la calidad ambiental.


En lo que concierne a la contaminación del aire; el abuso de la tala de árboles, la falta de conciencia de mantener suficientes espacios verdes;  el uso indiscriminado e irresponsable de hidrocarburos; el crecimiento industrial; el abuso de medios de transporte de motor, las grandes cantidades de  basura que producimos a consecuencia del consumismo, esto es, sólo por mencionar algunos. 


Esto no pretende enunciar una vez más lo que ya todos sabemos, lo que por distintos medios nos recuerdan, sino ver cómo somos copartícipes de esa responsabilidad y qué alternativas podemos sugerir al respecto.


Una de los problemas principales es definir quién debería de empezar el cambio hacia la mejora del ambiente; algunos pensamos que el gobierno; otros que debería ser la escuela, la que eduque al respecto, otros que la familia, que los adultos y otros, que los niños para que crezcan con esa conciencia.

En realidad, nosotras pensamos que todos somos responsables, hasta los niños, porque por no tener unos padres y una educación que les fomenten ese respeto al ambientes, ellos realizan también acciones que afectan la calidad del aire. (Tirar basura por ejemplo.) Pero nosotros, las nuevas generaciones, los estudiantes, deberíamos sentir una responsabilidad directa, ya que estamos en una edad y una posición donde se pueden realizar muchos cambios personales y sociales, si existiera una organización más eficiente. Como parte de la formación académica debe ir inmersa la conciencia social porque es el ambiente donde nos resta vivir la mayor parte de nuestra vida y la de nuestros descendentes.


Esto de la conciencia sí ocurre, sólo que no somos mayoría todavía, faltan muchos de sumarse a la realización de esas acciones ecológicas que mejorarán nuestros contextos ambientes. Es importante mencionar que se nos hace difícil porque los estilos de vida que nos toca vivir son de extremo consumismo y vanidad; donde lo que cuenta es el dinero y lo que se tiene para ser aceptado en grupos sociales.

Desde la superficialidad, se puede pensar que a nadie le interesa el medio ambiente, sin embargo; estamos convencidas de que necesitamos actuar primero de forma personal, con esas pequeñas acciones que pueden evitar afectar el aire (el cigarro, la basura, el vehículo) y contribuir en cambio, a la mejora; cambiar de actitud y valorar lo que tenemos. Estar dispuestas a que nos vean tal vez raras, anticuadas, cursis, ecológicas; pero poco a poco ir dejando mensajes y enseñanzas a través nuestras acciones y de nuestro proceder.


Una de las cosas que vemos totalmente incoherente es la falta de compromiso por parte del gobierno, al menos en lo que nos toca vivir a nivel estatal; parece que una de su función es autorizar desarrollos urbanos que de antemano saben que afectarán a la sociedad en general (la construcción del estadio, por ejemplo); parece no importarles, se quedan en el discurso, se escuchan vanos y no proyectan credibilidad.


Esto nos lleva a reflexionar en qué posición estamos, que nos espera, hacia donde vamos; si los que nos representan no tienen ni la menor idea del  mal que hacen con esas formas de ejercer su gobierno; pero bueno este es otro problema que debemos enfrentar.


En lo que se refiere a lo que ocasionan los vehículos, los medios de transporte, (vivimos entre nubes de contaminación que respiramos). Pensándolo bien, creemos que deberíamos de retroceder un poco en cuanto a las forma de trasladarnos; en este caso recomendamos el uso de la bicicleta como medio de transporte personal (y no un coche por persona); está comprobado que su uso es muy funcional, práctico y saludable, que es económico y lo más importante de todo, es que no contamina. Los estilos de vida cambiarían, dejaríamos de ser esclavos de la gasolina de forma personal y a nivel nacional. (Estados Unidos nos la vende al precio que le da la gana).


Esta recomendación se fundamenta en que pensamos que el uso de la bicicleta como medio cotidiano de transporte se reflejaría principalmente en la calidad del aire, en nuestro bolsillo, en la salud, en la apariencia personal, en la condición física y hasta en la longevidad de los mexicanos. 


Además creemos que la bicicleta la necesitamos de carácter urgente los mexicanos para tener posibilidades de cambiar nuestros estilos de vida, ya que estamos ocupando el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y segundo en obesidad de los adultos.

¡¡¡Todos a la bicicleta!!! 
https://www.youtube.com/watch?v=nJuR6-gJF48

Equipo #4
Norma Granados Silva
Myriam Aguilar Resendiz
Fabiola Wendolin Gomez Aguilar
Rubí Chávez Vargas
Cecilia Romero
Alejandra Rocha

Lizbeth Cabral Sandoval

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